Los objetivos generales de la Vivienda Supervisada son:

  • Proporcionar un recurso de alojamiento, convivencia y soporte lo más normalizado posible, que facilite el mantenimiento de las personas con enfermedad mental crónica en la comunidad, en las mejores condiciones posibles de autonomía y calidad de vida.
  • Maximizar la autonomía personal y social fomentando el papel activo del usuario en su proceso de recuperación e integración comunitaria.
  • Promover y posibilitar el proceso de rehabilitación psicosocial e integración comunitaria de cada persona, apoyando el máximo desarrollo de su autonomía personal y social.
  • Lograr un nivel óptimo de salud, entendida como bienestar físico, psicológico y social.
  • Crear o reforzar los lazos afectivos y la estabilidad emocional incrementando la cohesión de grupo, lo ayuda mutua y solidaridad a través de la convivencia.
  • Evitar situaciones de abandono y marginación o procesos de cronificación y deterioro de usuarios sin apoyo familiar o social.