Como manda la tradición, hoy hemos salido a degustar las espectaculares torrijas de Mamen, en el Bar Rocamora, donde además de deleitarnos con sus torrijas nos reciben con un trato y un cariño inmejorables. Antes de ponernos las botas hemos ido a dar un paseo para hacer hambre y para disfrutar del maravilloso día de sol que tenemos.